Una noche de inseguridad lo cambió todo para Belén y sus hijos.
Y en Anpuy no lo dudamos. Esto fue el comienzo de una cadena de solidaridad que les devolvió seguridad y sonrisas.
Hoy, Belén y sus hijos que asisten al Centro Anpuy vuelven a sentirse tranquilos.
Y cada día llegan felices a la fundación, donde los esperamos con los brazos abiertos.
La historia la cuenta la propia Belén en un video para nuestras redes sociales. Seguinos en @fundacionanpuy